Relatos Urbanos

24.4.06


Agradecimiento

Las grandes ciudades tienen en común una particularidad: todo sucede cada vez más rápido. El tiempo escasea para generar espacios en los cuales las personas se conecten con sus pensamientos y sentimientos.
Estoy en un shopping comiendo comida rápida, tratando de no sentirme presionada por la gente parada ansiando que yo me atragante para ellos poder sentarse y hacer lo mismo.
En la mesa de al lado se sienta a comer una familia, mamá, papá y bebé. Vienen con su bandeja llena de comida chatarra envuelta en llamativos papeles. Se toman de las manos y rezan agradeciendo por el momento que están viviendo. Alrededor de ellos el mundo no se detiene, sigue su ritmo vertiginoso, en el cual los agradecimientos ya no son moneda corriente.

11.4.06

Canción de Cuna

Muñeca

Muñeca chiquitita, granito de café,

si me pides la vida, la vida te daré.
Trayendo de la luna tajadas de melón
para que se te endulce de luz el corazón.

El canto que te canto para hacerte dormir

mientras lo estoy cantando me va durmiendo a mí
porque también yo tengo de niño el corazón
como tu muñequita de entrañas de algodón.

Negrita chiquitita, granito de café,
si cierras los ojitos en sombras quedaré.
Entonces las estrellas tus ojitos serán
que desde el cielo lejos mirándome estarán.



Para mi mamá...

6.4.06

Tener o no tener

San Jerónimo esquina Independencia, parada de taxis. Haciendo trámites para mis empleadores necesito tomarme un taxi y tengo dos obstáculos: el primero, es que no están autorizados a parar en cualquier lado, sino solo en la parada. El segundo, es la señora que trabaja abriendo puertas en dicha paradade taxis.
Subo al taxi y decido no darle monedas por dos razones:
- puedo abrirme y cerrarme la puerta yo sola
- no tenía dinero en ese momento conmigo

Al ver que no le entregaba dinero por el “trabajo” que ella había realizado, me impide que yo cierre la puerta. Entonces la miro e intento nuevamente sin éxito y me dice:
- “Dame una moneda, ¿no ves que estoy trabajando?"
- “Yo también estoy trabajando”, contesté.
- “Pero vos tenés todo hija de puta”, me insultó.

Pense...ojalá tuviera todo

Relatos urbanos



Son esas pequeñas cosas que nos suceden a diario las que muchas veces pone en evidencia los rasgos que nos caracterizan, la idiosincrasia de la gente.
Son las calles, los edificios, la gente quienes hablaran a través de sus actos y su actividad cotidiana.
Es el ritmo de la ciudad que hablará por si mismo y contará las historias más lindas, más insólitas, más injustas.

Son estas pequeñas cosas las que relataran la vida urbana.

(Foto Mila Menso)